Archivos para febrero, 2012

Mary Lourdes Zubillaga Lara

Una mujer que lucha cada día en su trabajo es algo normal como dicen los jóvenes ahora, pero una mujer que tiene un negocio propio, no escucha por su sordera lo conduce, con éxito y es emprendedora, sí que es favorable. Escribo de Natividad, joven mujer de 47 años que conduce una panadería en un negocio familiar que es apoyada por sus sobrinos que la acompañan desde la preparación del pan, la venta y atención al cliente.

Natividad Contreras Tello nació en la provincia  de Huarochirí-Lima,  decidió venir a la capital a poner su negocio de panadería, cómo es una mujer soltera, conjuntamente con su hermana Marcelina. Su experiencia anterior  en una panadería  del distrito de San Borja hizo que aprendiera el proceso y la elaboración del pan, según me comenta es un trabajo duro pues el pan se prepara de madrugada, para que así llegue temprano a los consumidores.

Luego de aquella etapa inició sus actividades con Marcelina en el año 2001, fue difícil, el hecho de ser mujeres, sufrieron de estafas y robos de los empleados que laboraban con ellas. Natividad observa con tranquilidad en su mirada y  me cuenta  lo complicado que se le hizo algunas veces dirigir su panadería. Le escribo las preguntas en una hoja blanca para que ella las responda en forma verbal, trata de leer mis labios y con una actitud tímida  responde.

Al preguntarle cómo se inicia un día cotidiano en su panadería me dice, hay que preparar por la mañana dos mil panes y por la tarde mil, tiene que supervisar ella con su sobrino Henry la preparación de los panes, vemos su tono pausado al responder las preguntas, que pese a su pequeña estatura, no se compara con esa fuerza interna que tiene la mujer peruana cuando dirige un negocio y es emprendedora. Me responde que para preparar el pan tienen que elaborarlo desde las 4:00 de la mañana. En su panadería preparan  el popular pan francés, el de yema, integral, ciabata, el pan baguete estos son los panes que la clientela quiere, afirma. Debe supervisar a los panaderos, abrir el negocio a las 6:30 por la mañana con su sobrino y atender al público. Pese a que su negocio está a una cuadra de un supermercado grande  ella vende  pan y no lo considera competencia pues ella tiene su propio espacio y  clientela.

La compra de la harina le hace dar más de un dolor de cabeza a veces pues cuando sube de precio de acuerdo a las normas de supervisión  y control del precio del pan, no se puede subir el costo del pan porque hay regulaciones en los precios, el costo va desde los 20 a 30 centavos cada uno.

El negocio ha ido creciendo en forma de espuma, pese a su sordera ella con la compañía de sus sobrinos supervisa la compra de la harina, la elaboración del pan, los pedidos, las facturas y atiende a los clientes día a día, desde su local ubicado en la cuadra dos de la avenida Ayacucho en el distrito de Surco. Si bien es cierto que no oye, tiene sus ojos  vivaces y su mirada profunda para estar en todas partes de su negocio.

Ella tiene mucho amor a los niños y cuando vienen niños a su panadería  los recibe y les sonríe a ellos. Muchas veces he notado que en la caja hay una niña, cuándo pregunto quién es ella, me responde su sobrino Henry es una vecina del edificio que ha venido un momento y acompaña a mi tía. El amor a los niños es una fortaleza de Natividad, que con esa fuerza interior conduce su panadería, tiene siempre una sonrisa para atender a sus clientes.

NATIVIDAD TIENE TAMBIEN SUEÑOS.

Al mencionarle cuáles son sus sueños en la vida, mira y me dice en tono bajo, pues hacer que mis sobrinos tengan su propio negocio y desarrollen su trabajo en forma satisfactoria, luchando, trabajando en forma honesta. Ella desea que sus sobrinos continúen con la panadería. Me dice que su sobrino Héctor se ha independizado y ha puesto su propio negocio y esto a ella la alegra, la hace sentir bien.

Sobre su natal Huarochirí, extraña el clima, las comidas, las vacas, las costumbres de su pueblo, el ruido de Lima y afirma que nada se le compara su pueblo con Lima, porque en Lima se vive a un ritmo muy acelerado y en su ciudad natal cómo es una zona agrícola, todo es diferente. Existe una tranquilidad y una biodiversidad diferente.

Ella dice los sueños no deben quedar sólo en sueños, tienen que ponerse en  práctica y en el trabajo diario, esto se traduce en esfuerzo y luego viene la satisfacción, el ver que tu negocio va prosperando, afirma.

EL NEGOCIO FAMILIAR

Natividad señala  que la panadería es un negocio de familia, iniciado por ella y su hermana Marcelina, desde hace cuatro años tienen el apoyo de sus sobrino Henry, quien es un joven de 24 años que aprendió el funcionamiento de la panadería a pulso diario. Es un trabajo permanente y esforzado, señala Henry, lo hago por apoyar a mis tías, porque la familia debe ser unida y apoyarse unos a otros responde este joven, que desde su corta edad ayuda a sus tías en este negocio.

Alrededor de esta panadería funcionan algunos colegios grandes como el colegio Champagnat, un colegio de sacerdotes maristas, el colegio Santa Rosa colegio laico y dos centros para niños pequeños llamados Nidos, desde muy temprano he notado que el personal tanto profesores, alumnos, como personal de servicio llegan a la panadería de Natividad y muchas veces esperan que abra el establecimiento pues su horario de funcionamiento es de 6:30 de la mañana a 9:00 de la noche, todos llegan con un mismo objetivo comprar el pan caliente, crujiente que sale del horno de la panadería de Natividad. Cómo dice una frase en Lima: Ya sale el pan como pan caliente. Luego a las 4:00 de la tarde viene la segunda dotación de pan, es para la hora del lonchecito, que ahora en las mesas limeñas ya no se toma. En fin es como diría mi abuela un negocio redondo.

LAS ESTADISTICAS HABLAN

En el Perú existen 10,000 mil panaderías según establece esta cifra el INEI(Instituto Nacional de Estadísticas) y de acuerdo a ello se registra un consumo de 30 kilos de pan por habitante al año, esto se debe a la variedad de panes que actualmente se preparan en las diversas panaderías del Perú.

Miremos con optimismo estas cifras, pues cada día con nuevos insumos se preparan diversidad de panes, con insumos de ajo, camote, papa, cebolla, aceitunas, lúcuma y otros insumos haciendo un sinnúmero de panes deliciosos, esto lo hemos visto en el Festival gastronómico que realiza el Perú llamado Mistura, en donde se han mostrado variedad de panes.

PARA ATENDERTE MEJOR

Van llegando los clientes a comprar el pan caliente, cómo el “Pan nuestro de cada día”, siento que estoy interrumpiendo su trabajo, pero mientras converso con ella, pese a ser una mujer de pocas palabras noto que ella a puesto lo mejor de si y lleva once años laborando en su negocio, es una emprendedora que hace empresa cada día y conduce su panadería contenta y atendiendo a sus clientes con dedicación constante.

Natividad argumenta que cuando hace panes para sus clientes lo hace siempre teniendo en cuenta la buena elaboración en todo el proceso, desde la harina hasta el final del procedimiento, siempre con un solo objetivo presentar un buen pan, que sea lo mejor para sus clientes. Argumenta que siempre hay que hacer algo bien hecho, porque si se hace a medias o mal, no tiene sentido hacer dicho esfuerzo.

Sólo me queda despedirme, cerrar esta nota y desearle lo mejor para ella y para seguir adelante, en esta tarea que Natividad ha elegido. Es una emprendedora que considera que el Pan nuestro de cada día debe llegar a las mesas en excelentes condiciones.